El peronismo entrerriano, golpeado por la dura derrota electoral del pasado 26 de octubre, se congregará este sábado en Gualeguaychú en su primer encuentro formal para iniciar un complejo proceso de reordenamiento y reflexión estratégica. La reunión, que convocará a intendentes y legisladores nacionales electos, busca trazar una agenda legislativa común que permita al justicialismo reposicionarse en el nuevo mapa político provincial.
El encuentro, sin embargo, se perfila como un delicado ejercicio de equilibrio entre la necesidad de «mirar para adelante» y la ineludible obligación de hacer catarsis sobre las heridas internas que dejó la contienda electoral.
Agenda Congelada: Las Sanciones en Stand By
A pesar de que las semanas posteriores a la derrota estuvieron marcadas por rumores de posibles represalias, la dirigencia ha optado por un llamado a la tregua. Fuentes cercanas a la organización confirmaron que las posibles sanciones o suspensiones a los dirigentes que compitieron por fuera de la estructura oficial del partido fueron deliberadamente excluidas de la agenda.
Tregua Política: «Es una cuestión del Consejo Provincial», aseguraron fuentes partidarias, reflejando una estrategia para evitar que el primer encuentro formal post-electoral termine de dinamitar la unidad. La decisión subraya la voluntad de evitar agudizar conflictos y centrar la energía en la función legislativa que se avecina.
Del Balance a la Hoja de Ruta: Los Desafíos Pendientes
Aunque la agenda oficial se enfocará en la definición de una estrategia legislativa unificada, se espera que Gualeguaychú sea un espacio de descompresión emocional y análisis de la gestión pasada. La derrota ha generado una profunda necesidad de discutir abiertamente los «errores y las críticas surgidas durante la conformación de las listas» y el proceso de campaña.
«Hay una idea de mirar para adelante, pero lo que pasó, pasó», señaló una fuente interna, reconociendo que el encuentro funcionará como una primera instancia de reflexión y autocrítica.
Este encuentro con intendentes y legisladores nacionales es la primera pieza en el engranaje de la reorganización peronista. Seguirá una serie de reuniones que incluirán a los legisladores provinciales, con el fin de consolidar una línea de acción unificada ante el oficialismo de Rogelio Frigerio.
Para el justicialismo entrerriano, la cita de este sábado es más que una simple reunión de trabajo: es la oportunidad de reanudar el diálogo y de encontrar una nueva identidad opositora tras una de las caídas electorales más significativas de su historia reciente.