El Presidente aprovechó la presencia de los mandatarios provinciales en el Consejo Federal de Inversión para convocarlos a un encuentro oficial. Obra pública, inversiones y cambios en el Gabinete, en el centro de la agenda.
Mientras espera el regreso -postergado por el clima- de la Ministra de Economía, Silvina Batakis para seguir definiendo medidas económicas que ayuden a frenar la crisis cambiaria, el presidente Alberto Fernández aprovechó la amplia concurrencia de gobernadores en Buenos Aires por el encuentro del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para convocarlos a una reunión eminentemente política en la Casa Rosada. El cónclave, improvisado, duró dos horas, hasta que los mandatarios dejaron la Casa de Gobierno.
El motivo oficial de la convocatoria fue la discusión de “temas de las provincias”, según confirmó, de manera amplia, la portavoz Gabriela Cerruti. Hasta último momento no estaba confirmado quiénes asistirían, ni el horario en que comenzaría la reunión, cuyos detalles trascendieron pasadas las 13. El encuentro del CFI había empezado a las 12, y cerca de las 15 todavía no había señales de los gobernadores en la sede del Gobierno. Pasada esa hora, más cerca de la merienda, empezaron a llegar a la Casa Rosada.
Como se esperaba, se hicieron presentes 12 mandatarios, según confirmaron en la Casa Rosada. Todos habían ido, antes, al centro de convenciones de Retiro donde se reunió el CFI. Estaban con el Presidente los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de San Juan, Sergio Uñac; de Chubut, Mariano Arcioni; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Santa Fe, Omar Perotti; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Formosa, Gildo Insfrán; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Ziliotto; y de Catamarca, Raúl Jalil. Los únicos que faltaron fueron el de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.