La iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo, que avala el canje de deuda en dólares emitida bajo la ley local, fue aprobada con 67 votos a favor.
El proyecto establece que se ofrece a los tenedores de deuda en dólares emitida bajo la ley local nuevos bonos en dólares y también en pesos ajustados por CER y le otorga a los acreedores de títulos bajo ley nacional el mismo trato que a los tenedores bajo legislación extranjera.
Durante el debate la oposición anticipó su acompañamiento por considerar que el proyecto es un respaldo a la negociación de la Argentina con los acreedores mientras que el oficialismo destacó que garantiza al país pagar sin afectar más la economía, aunque lanzó fuertes críticas al endeudamiento durante el gobierno de Juntos por el Cambio.
El oficialista Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, detalló que la deuda a la que refiere el proyecto es de “41.714 millones de dólares” y que “para que la negociación se concrete, se autoriza al Estado a emitir nuevos bonos que van a suplir a los que venían firmados”.
“Hay cuatro series, 2030-2035, 2038-2041. La amortización de capital de estos títulos es variada: el de 2030 empieza el 4 de marzo de 2025 y los demás inician en 2031 y los últimos dos en 2028. Después hay dos series de BON-CER, del 2% para la primera serie 2026 y 2,25% para 2028”.
Seguidamente, el senador de Juntos por el Cambio Martín Lousteau adelantó que esa bancada acompañaría el proyecto “porque se fortalece la negociación argentina de cara a los acreedores extranjeros”.
“Nos pone contentos que exista una ley que le dé los mismos tratamientos a los tenedores de ley local que a los de ley extranjera, señaló el senador porteño, al tiempo que destacó la incorporación de la “cláusula Rufo” al proyecto, a sugerencia suya, porque “protegiendo a los tenedores de ley local si se hacen mejoras a los tenedores de ley extranjera”.
Más adelante, el senador Oscar Parrilli y su compañera del Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti apuntaron con fuertes críticas al gobierno anterior, lo que generó una enérgica reacción del jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, que les advirtió: “No tensen la cuerda”.
“En buena hora que apoyen esta negociación de deuda pública, después del desastre que hicieron”, expresó Parrilli, mientras que Fernández Sagasti, tras destacar que el proyecto consolidará “la sostenibilidad de la deuda y un proyecto de desarrollo nacional”, apuntó contra un sector oposición que había hablado del “negocio de la pandemia”.
“El único negocio con la pandemia es para la oposición. Si no hubiese pandemia todos los argentinos sabrían más acabadamente la deuda que nos dejaron, el desastre que hicieron con el tema del espionaje.Por cierto, el ex presidente se está fugando a Francia”, disparó.
Sobre el final del debate, Naidenoff dobló la apuesta: “Es un negocio político para el Gobierno la pandemia, porque el negocio es haber instalado la cultura del miedo con la visión sanitarista y tapando la realidad y también para tapar la inoperancia en la gestión”.
“Hace siete meses no encontramos una salida a la reestructuración en la jurisdicción internacional”, señaló el senador y agregó: “De la primera oferta hasta la cuarta llevamos 15 millones de dólares perdidos. Mejor que lleguen buenas noticias”.
Y finalmente señaló: “No tensen la cuerda. No pueden responsabilizarnos de nada ni acusarnos de nada porque los estamos acompañando. Cuidado. No jueguen el juego chico de la política”.
Para cerrar el debate, el jefe de la bancada oficialista, José Mayans sostuvo que “el gobierno de Macri fue un modelo de especulación, usura, robo, corrupción y de hambre para el pueblo argentino”.
“Más del 160% era la relación deuda PBI. Así recibimos el gobierno. La relación deuda relación PBI en nuestro gobierno era del 40%”, remarcó el formoseño.