La renuncia de José Luis Espert a su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, en medio de la grave polémica por sus vínculos con el empresario preso por narcotráfico Fred Machado, desató un temblor político que podría tener un impacto directo en el resultado de las elecciones del 26 de octubre. Mientras el peronismo bonaerense ve una oportunidad para polarizar, en la Casa Rosada intentan desesperadamente contener el daño.
Aunque el presidente Javier Milei inicialmente defendió a Espert, la fuerte presión de las voces internas, que vieron el riesgo de que el escándalo impacte en la credibilidad de LLA, forzó la dimisión. El problema no era solo político, sino también logístico: la Justicia Electoral ya advirtió sobre la falta de tiempo y el costo de más de $14 mil millones que demandaría la reimpresión de boletas.
Fuerza Patria Afila la Campaña: La Estrategia de la Polarización
Desde Fuerza Patria, la coalición liderada por el gobernador Axel Kicillof, la crisis libertaria es vista como una oportunidad que no se puede desaprovechar. La estrategia es clara: mantener el tema de Espert en la agenda y convertirlo en un eje de campaña para evitar que Milei recupere la iniciativa política.
En el Frente Renovador, sector de Sergio Massa, reconocen que el escándalo podría tener un mayor radio de impacto en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad. “Lo que se denuncia es muy grave”, resumieron a un medio nacional, calculando que el desgaste libertario reforzará el escenario de polarización en el principal distrito electoral.
Si bien la renuncia de José Luis Espert a su candidatura se circunscribe a la Provincia de Buenos Aires, el terremoto político desatado por su vínculo con el empresario Fred Machado inevitablemente resuena en distritos clave como Entre Ríos, donde el presidente Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) buscan consolidar su apoyo electoral.
La preocupación central en LLA, tanto a nivel nacional como en sus representaciones provinciales, es que el escándalo de narcotráfico y pagos ilícitos afecte la principal bandera de la fuerza: la lucha contra la «casta» y la transparencia.
El Desafío de Milei en el Litoral
La renuncia de Espert llega en un momento delicado para el oficialismo. De hecho, el presidente Milei había realizado una gira por el Litoral, incluyendo una visita a Santa Fe y un mensaje directo a los entrerrianos, pidiendo que «no aflojen, porque la libertad avanza o Argentina retrocede». El objetivo de estos viajes era precisamente reforzar la campaña en provincias donde el apoyo al Gobierno busca transformarse en caudal legislativo.
Ahora, el equipo de LLA en Entre Ríos enfrenta el desafío de blindar su campaña provincial ante el ruido generado en el centro del país. La estrategia pasa por acentuar el mensaje de que «la Argentina siempre está por encima de las personas», tal como lo expresó el Presidente al aceptar la renuncia.
Aunque Espert no era candidato en Entre Ríos, la mancha del escándalo de corrupción toca a una figura nacional clave del espacio, lo que podría influir en la percepción de los votantes de la provincia sobre la credibilidad y el compromiso de LLA con su discurso anticorrupción.
El Impacto en la Oposición Entrerriana
Para la oposición en Entre Ríos, la crisis de LLA abre una ventana de oportunidad. Los sectores que compiten directamente con el oficialismo, especialmente aquellos que buscan polarizar con el Gobierno nacional, podrían utilizar el caso Espert para cuestionar la «nueva casta» o la falta de transparencia en los movimientos financieros de la fuerza libertaria.
El desafío de los opositores en Entre Ríos será lograr que el escándalo, ocurrido en la provincia de Buenos Aires, irradie con fuerza al contexto local, donde las dinámicas electorales a menudo se concentran en figuras y temas regionales. No obstante, en un tramo final de campaña, cualquier factor de desgaste para el oficialismo nacional se convierte en un activo potencial para la oposición.