El sorpresivo e inapelable triunfo a nivel nacional de Javier Milei en las recientes elecciones legislativas tiñó el mapa de Argentina de violeta, con La Libertad Avanza (LLA) imponiéndose en 15 de los 24 distritos. Sin embargo, este color podría no ser el definitivo: en al menos ocho provincias, la diferencia entre la primera y la segunda fuerza es de tan solo un punto porcentual o menos, dejando un escenario de extrema tensión a la espera del escrutinio definitivo a cargo de la Justicia Electoral.
El recuento provisional, que cerró con la victoria de LLA sobre el peronismo en el global, ahora abre un capítulo de incertidumbre en distritos clave donde la brecha es mínima. La historia electoral argentina ha demostrado que, en contiendas tan ajustadas, el recuento judicial puede revertir resultados y modificar la asignación de bancas.
Buenos Aires: La Batalla de los 46 Mil Votos
El resultado más impactante y ajustado se registra en la provincia de Buenos Aires. Si bien Milei logró revertir una derrota previa de 13,5 puntos, la diferencia final a favor de LLA sobre Fuerza Patria fue de apenas 0,54 puntos, equivalentes a 46.600 votos.
Aunque el escrutinio provisional cerró al 99% (con 132.789 votos sin contabilizar), la posibilidad de que el peronismo recorte esta brecha es baja. No obstante, el antecedente de las PASO 2017, donde un festejo inicial de Cambiemos fue revertido por Cristina Kirchner tras el escrutinio definitivo, mantiene la expectativa. En juego, una banca de diputado que se definirá por un margen ínfimo.
La Rioja y Chaco: La Agonía de la Mínima Diferencia
Dos provincias presentan un margen de error casi nulo:
- La Rioja: El gobernador peronista Ricardo Quintela (Federales Defendamos La Rioja) se impuso por solo 0,3 puntos (621 votos) sobre LLA. Sin embargo, dado que la mayoría de los votos faltantes provienen de la capital, un bastión libertario, existe una probabilidad considerable de que la provincia vire al violeta.
- Chaco: El peronismo, liderado por Jorge Capitanich, espera un «milagro» para revertir la ventaja del libertario Juan Cruz Godoy. La diferencia provisional es de 0,75 puntos (4.741 votos), y quedan muy pocos sufragios por escrutar, por lo que la esperanza recae en posibles impugnaciones judiciales.
Patagonia en Vilo: Chubut y Santa Cruz
La Patagonia no escapa a la incertidumbre, con dos resultados ajustados que definen bancas cruciales:
- Chubut: LLA obtuvo un triunfo inesperado con una ventaja de solo 0,46 puntos (1.442 votos) sobre la coalición peronista Unidos Podemos. Más de 2.000 votos sin sumar provienen del bastión peronista de Comodoro Rivadavia, lo que genera dudas sobre el resultado final.
- Santa Cruz: El kirchnerismo saborea un consuelo con el triunfo provisional de 0,44 puntos (solo 728 votos) sobre el libertario Jairo Guzmán. Ganar este distrito implica una banca más (2 a 1 en el reparto), lo que pone la lupa en las 357 boletas aún sin contabilizar. Cualquier mínima incidencia podría darle a Milei otra provincia al objetivo de «pintar el país de violeta».
El Peronismo a la Defensa: Río Negro, La Pampa y Corrientes
Finalmente, en tres distritos donde el peronismo se impuso, la Justicia también tendrá la última palabra:
- Río Negro: El peronista Martín Soria superó a la candidata de LLA, Lorena Villaverde, por solo 0,52 puntos (2.101 votos). Villaverde aún alberga esperanzas de un vuelco en el escrutinio definitivo para lograr una banca en el Senado.
- La Pampa: El peronismo logró defender su bastión con una victoria de justo 1 punto (2.093 votos) sobre el libertario Adrián Raiver. La diferencia, aunque mínima, define el reparto de bancas (2 a 1).
- Corrientes: El gobernador Gustavo Valdés (alineado con Provincias Unidas) se impuso a la lista de LLA por 6.754 votos. La brecha es de 1,24 puntos, haciendo extremadamente difícil un sorpasso libertario, aunque la tensión se mantiene por el reparto de bancas (el ganador se lleva dos).
El veredicto final sobre la verdadera extensión del fenómeno Milei a lo largo del país se conocerá únicamente cuando la Justicia Electoral complete el recuento definitivo, en un escenario donde cada voto y cada impugnación tendrán un peso crucial.
