El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó hoy que “la situación ha mejorado en el frente cambiario” dado que “se ha reducido fuertemente la brecha” que había entre el tipo de cambio oficial y los paralelos.
Al hablar sobre las “presiones devaluatorias”, Guzmán ratificó que el Gobierno sigue contando con los instrumentos para continuar con la política cambiaria que considera “sana” para la Argentina: que el dólar vaya de la mano con la inflación en lo que es el tipo de cambio oficial.
“En los últimos once días la situación ha mejorado en el frente cambiario. Se ha reducido fuertemente la brecha, que es un tema que nos ocupaba”, dijo el funcionario en declaraciones a una radio porteña.
Por otro lado, Guzmán explicó por qué los acopiadores y algunos grandes productores de soja han decidido quedarse con la cosecha en vez de liquidarla para monetizar la producción y que además ingresen divisas al país.
“Nosotros disponemos de los incentivos y después cada quien hace lo que decida. Eso es parte de una agenda de diálogo. Hay una gestualidad política detrás”, dijo el funcionario al explicar de la baja temporal de las retenciones.
Para el Gobierno, los productores decidieron pisar la cosecha porque les era más barato sacar créditos subsidiados en pesos para financiarse dado que esperaban una devaluación con una tasa muy superior.
“Hubo que hacer cosas para contener a la producción y asistir a las posibilidades de cuidar el trabajo y como parte de ese esquema, el crédito quedó bien barato, muy por debajo de la tasa de depreciación de la moneda” que esperaban los acopiadores, explicó.
Y, según Guzmán, “eso ha sido lo que generó que se dilaten las exportaciones y se adelanten las importaciones, y es algo que se va corrigiendo”.
“Cuando hay una diferencia de diez puntos entre la tasa de interés a la que pueden tomar pesos y lo que piensan que va a ser la tasa de depreciación, dicen bueno en vez de vender mis granos (dólares) para obtener pesos tomo un crédito”, señaló.