Luego de haber sido blanco de agresiones durante el acto en Concordia por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Lorena Aguilar rechazó la violencia verbal de la que fue víctima y la describió como “intolerancia absoluta”.
La presidenta de la Departamental de la UCR Concordia fue recibida con silbidos y agresiones cuando se aprestó a dar su discurso este domingo por la noche, en Plaza Urquiza. Desde diferentes columnas de organizaciones sociales y partidos políticos, repudiaron la presencia de la funcionaria municipal cuyo discurso estaba programado para el cierre del acto.
“Hablenmé de democracia y de Derechos Humanos. Hablenmé de defender la libertad de todos”, les respondió Aguilar, en el comienzo de su discurso.
Aguilar integra la coalición gobernante en la ciudad junto a sus pares del PRO y el intendente Francisco Azcué, de Evolución Radical, el espacio que Aguilar conduce. Ante los cuestionamientos sobre el alineamiento del mandatario con las políticas nacionales de Javier Milei, la funcionaria negó tal posicionamiento y señaló que “tiene la responsabilidad de conducir y gestionar, pero en absoluto tiene esa mirada”, afirmó en diálogo con #Tarea Fina, por Radio Ciudadana.
“Los concordienses tenemos que empezar a apegarnos a algunas normas, Milei es el presidente de la Nación y deseo sinceramente que su gobierna sea exitoso porque llega por el voto popular”, justificó.
El norte de Milei sí, negacionismo no
La contradicción de la UCR quedó expuesta en la plaza concordiense de ayer. Integrante de la alianza con el PRO, alineado con Milei, los radicales debieron dar cuenta de dónde comienza la frontera que los separa del negacionismo que proclama y promueve el gobierno nacional.
“Separemos la paja del trigo”, pidió Aguilar. “No tiene nada que ver que entendamos que hay cosas en las que hay que avanzar y que digamos que el norte es por ahí, porque hay otras cuestiones que tenemos que resolver desde lo económico o desde lo social, pero no está en discusión el tema de los Derechos Humanos”, insistió.
“Los repudios de ayer tienen que ver con la intolerancia absoluta y lo que quedó en evidencia es que la plaza y los Derechos Humanos no le pertenecen a un sector político en exclusivo. La historia y los Derechos Humanos son transversales a todos y eso a los intolerantes les molesta”, aseguró.