“El sistema cuando funciona como fue diseñado, es virtuoso: previene accidentes, salva vidas, acompaña al trabajador y repara el daño cuando ocurre. Pero hay un crecimiento desmedido e irrazonable de los juicios que está lejos de la realidad siniestral”, explicó Lisandro Rodríguez Signes, gerente de IAPSER ART. Según detalló, hoy el 90% de los casos se resuelve satisfactoriamente en su sede administrativa, con prestaciones médicas completas, pago de ILT, indemnizaciones y cobertura integral para familias en casos de fallecimiento.
Ese funcionamiento eficaz contrasta con la escalada judicial que enfrenta el sistema. La litigiosidad del año es un 5,1% superior a la de 2024, con un promedio de más de 11.000 causas mensuales a nivel nacional. Provincia de Buenos Aires concentra el 39% de las demandas; CABA registró un incremento del 8%; Santa Fe creció 26%; Chubut lidera con un 44%, y Entre Ríos ya suma un aumento del 20% anual.
Mientras que en el sistema administrativo la incapacidad promedio es del 1,9%, con indemnizaciones cercanas a los $3.2 millones, en el ámbito judicial esa incapacidad se eleva artificialmente al 13,1%, llevando el costo a $27.7 millones. “No podemos permitir que se destruya un sistema que protege a más de 10 millones de trabajadores. Necesitamos reglas claras, pericias serias y un marco de racionalidad que garantice previsibilidad para todos”, subrayó Rodríguez Signes.
