Así surge de los datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior del vecino país.
Las exportaciones argentinas hacia Brasil registraron en julio una fuerte caída del 38,9% interanual, al sumar US$ 554 millones, mientras que las importaciones al principal socio del Mercosur se retrajeron 18,6% y totalizaron US$ 701 millones, de acuerdo a la información oficial del gobierno del vecino país.
De este modo, el saldo comercial para Argentina arrojó un déficit ?por tercer mes consecutivo? de US$ 147 millones en julio, un aumento de 42,7% en términos mensuales, y se observó una reversión en el signo respecto a julio de 2019, cuando se verificó un superávit de US$ 46 millones,
De acuerdo a las cifras reseñadas por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el intercambio bilateral fue de US$ 1255 millones en el séptimo mes del año, resultando un 29% inferior al valor obtenido en el mismo mes de 2019, cuando alcanzó los US$ 1768 millones, aunque el intercambio creció un 13,6% en la comparación mensual.
Argentina se posicionó en cuarto lugar entre los mayores proveedores de Brasil, detrás de China, Hong Kong y Macao (US$ 2692 millones), Unión Europea (US$ 2307 millones) y Estados Unidos (US$ 1.682 millones).
A su vez, entre los principales compradores de Brasil, Argentina también se ubicó cuarta, detrás de China, Hong Kong y Macao (US$ 7416 millones), Unión Europea (US$ 2626 millones) y Estados Unidos (US$ 1716 millones).
Respecto al acumulado del año, en el período enero-julio, el flujo de comercio entre ambas economías se contrajo un 28,9% alcanzando US$ 8713 millones, mientras que el saldo comercial de Argentina revirtió su signo, con un déficit de US$ 256 millones frente al superávit de US$ 172 millones de 2019.
El descenso en el acumulado responde al desempeño de las exportaciones argentinas hacia Brasil que cayeron 31,9%, que superaron la baja de las importaciones de Argentina desde Brasil del 25,8%.
El Ministerio de Economía de Brasil modificó a la baja su proyección respecto a la actividad económica y espera que el Producto Bruto Interno (PBI) se contraiga un 4,7% durante 2020.
Esta estimación de caída del PBI se ubica muy por debajo del descenso de 9,1% previsto recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus, tanto a nivel nacional como internacional.