Poco después de que finalizara la multitudinaria marcha estudiantil en defensa de la universidad pública, el Gobierno compartió un comunicado en el que adelantó que el presidente Javier Milei vetará la ley de financiamiento universitario aprobada por ambas Cámaras del Congreso de la Nación y en el que apuntó contra los dirigentes políticos que marcharon con duras críticas hacia la administración libertaria: “Han decidido unirse en una nueva convergencia pública”.
Desde la Casa Rosada informaron que se vetará el “irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las Universidades Nacionales”, “así como cualquier otro proyecto que no contemple una partida presupuestaria específica y atente contra el equilibrio fiscal”. Tal y como ocurrió con la ley de movilidad jubilatoria.
En ese sentido, el comunicado de la Oficina del Presidente consideró que “es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos. Deben comenzar a actuar con la responsabilidad que demanda este momento histórico. El lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto Nacional 2025″.
Pese a las críticas de diferentes sectores de la oposición, el Gobierno reafirmó su “compromiso con las Universidades Nacionales, al igual que con la defensa del esfuerzo que cada uno de los argentinos viene realizando desde diciembre para alcanzar el déficit cero, reducir la inflación y recuperar la prosperidad económica”.
Sin embargo, se señaló a diferentes líderes y dirigentes políticos a quienes se los pudo observar durante la marcha realizada en el centro de la ciudad de Buenos Aires en las inmediaciones del Congreso. “En relación con la manifestación política del día de la fecha, el Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse en una nueva convergencia pública”, dice el escrito.
Asimismo, agrega: “Esta coalición objetiva deja en claro su intención de obstruir la consolidación del plan económico del Presidente. Se trata de un frente populista de izquierda, en defensa de los privilegios de la dirigencia política”.
Por último, el comunicado difundido por el Gobierno anticipa que “esta administración no cederá ante el espectáculo mediático, los proyectos de ley irresponsables, ni la manipulación de causas nobles con fines partidarios”. “El objetivo del Gobierno es claro: terminar con el modelo empobrecedor de los últimos 100 años y volver a hacer a la Argentina grande otra vez”, enfatiza.