Tras el cierre de la etapa de participación ciudadana, la administración nacional activará el sistema RESEF. El beneficio se otorgará según la Canasta Básica Energética y habrá criterios de ingresos y patrimonio más estrictos.
El panorama de los servicios públicos en Argentina encara una transformación definitiva. Tras publicarse este martes la Resolución 592/2025 en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional dio por concluida la consulta pública para la implementación de los Subsidios Energéticos Focalizados (SEF). Con este paso, queda habilitado el camino para eliminar el actual sistema de niveles (N1, N2 y N3) y reemplazarlo por un esquema basado en la capacidad de pago real de los hogares.
El nuevo modelo, que busca reducir drásticamente el gasto público en energía, entrará plenamente en vigencia en 2026. El eje central dejará de ser el consumo masivo para centrarse en la Canasta Básica Energética (CBE), un bloque de consumo mínimo e indispensable que varía según la zona bioclimática del país.
El fin de las categorías: ¿Quiénes mantienen el beneficio?
A diferencia del sistema anterior, el nuevo esquema simplifica la estructura en una división binaria: hogares con subsidio y hogares sin subsidio. Para permanecer dentro del beneficio, los usuarios deberán cumplir con parámetros de ingresos y patrimonio mucho más restrictivos que los vigentes hasta hoy:
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Umbral de ingresos: El límite máximo para acceder a la asistencia será de 3 Canastas Básicas Totales (CBT) del INDEC. A valores actuales, esto representa un ingreso familiar aproximado de $3.640.000. Aquellos hogares que superen este monto perderán el subsidio automáticamente.
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Capacidad de pago: El Estado solo cubrirá la diferencia cuando el costo de la energía supere un porcentaje determinado (entre el 10% y el 15%) de los ingresos del grupo familiar.
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Restricciones patrimoniales: Quedarán excluidos quienes posean un vehículo con menos de 10 años de antigüedad, dos o más inmuebles, medicina prepaga no laboral o consumos elevados en moneda extranjera.
Reclamos por la «brecha digital»
Durante la consulta pública, diversas asociaciones de consumidores y entes reguladores expresaron su preocupación por el acceso al trámite. Si bien los datos del antiguo RASE se migrarán automáticamente al nuevo RESEF (Registro de Subsidios Energéticos Focalizados), se ha solicitado formalmente que existan puntos de atención presencial. El objetivo es evitar que familias vulnerables sin acceso a internet queden fuera del sistema por falta de conectividad.
Hacia costos reales
La autoridad de aplicación ratificó que esta medida es el paso final para que las tarifas reflejen los costos económicos de abastecimiento. Para amortiguar el impacto inicial, el proyecto contempla una «Bonificación de transición» que se aplicará de forma extraordinaria durante el próximo año.
Con el cierre de esta etapa, el Poder Ejecutivo se dispone a firmar los decretos reglamentarios que pondrán fin a la segmentación actual, marcando un hito en la política fiscal y energética de la gestión.