Los bloques de la Cámara de Diputados buscarán el próximo martes renovar el protocolo de sesiones mixtas hasta el cierre del período ordinario, el 30 de noviembre próximo, para encarar la agenda parlamentaria pendiente, que incluye temas como el Presupuesto 2021, el Aporte Solidario, la reforma a la fórmula de movilidad jubilatoria, la reasignación de partidas de coparticipación y la llamada reforma judicial, entre otros.
Entre las autoridades de los diferentes bloques e interbloques circulan borradores del texto que se podría avalar el martes y que es de características casi similares al que refrendaron el pasado 8 de septiembre, cuando se extendieron las sesiones mixtas por 30 días hábiles, que ahora vencen el próximo miércoles.
Los que piden presencialidad
Allí se contempla que a pedido de diez diputados se puede solicitar la ‘presencialidad’ de legisladores en Buenos Aires para debatir los temas que consideren álgidos, y que, para Juntos por el Cambio, son los cinco ya enumerados.
De hecho, la principal bancada opositora formalizó el pedido para que se debatan bajo esa modalidad el Presupuesto 2021, que podría recibir dictamen el próximo martes, y el Aporte Solidario, que ya cuenta con el aval de la comisión de Presupuesto.
La idea original de los ex Cambiemos era que ante su pedido de tratamiento presencial de estos temas, además de sus diputados, estuviera presente el resto de los legisladores en el ámbito elegido para sesionar, salvo los casos de quienes estuvieran impedidos por su edad o por motivos “fundados”, explicitados por nota.
“Quienes por su edad, por cursar un embarazo o por padecer enfermedades integren el grupo de riesgo de la Covid-19 no están obligados a asistir de manera presencial, así como aquellos diputados que por distintos motivos se excusaran por nota”, precisa.
Esa aclaración, incluida en el texto del acta del 8 de septiembre, es la herramienta que utilizará el Frente de Todos para disponer que la mayoría de sus 117 diputados se queden en sus distritos para continuar participando vía remota de las sesiones.
El protocolo para los presentes
Además, desde el propio interbloque Juntos por el Cambio estiman que no serían más de 95 (de los 116 totales) los diputados de su espacio que se embarquen para llegar hasta el Congreso desde el interior del país.
Con ese número, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, se aseguraría la posibilidad de poder llevar adelante la sesión en la propia Cámara, adaptado con puestos de trabajo en las gradas, y evitaría tener que buscar un estadio o un centro cultural para armar allí el ‘recinto’.
A estos elementos se suma el rechazo que la semana pasada efectivizó la Justicia de primera instancia al amparo presentado Juntos por el Cambio para anular la prórroga del protocolo acordada entre el oficialismo y los bloques provinciales el pasado 1 de septiembre, que permitió la aprobación de la ley de auxilio al sector turístico.
Además, en ese fallo, que fue apelado por Juntos por el Cambio, se dejó “librado al criterio de la Presidencia de la Cámara” de Diputados la forma en que debe sesionar el cuerpo.
Durante la última semana el oficialismo evaluó la posibilidad de sesionar el mismo miércoles próximo, al filo del vencimiento del protocolo, para tratar el Presupuesto 2021 y el Aporte Solidario, pero al encaminarse las gestiones para la renovación del Acta el debate de esos temas podría postergarse una semana.
Una de las cuestiones que influye en ese posible aplazamiento es el análisis de los detalles del proyecto de Presupuesto en cada una de sus partidas, que la última semana generó una serie de demandas de la oposición e incluso de algunos oficialistas sobre todo en lo referido a los subsidios al transporte para el interior del país.
Este escenario no da certeza de que el próximo martes se pueda firmar el dictamen en la comisión que preside el oficialista Carlos Heller, aunque igualmente en el oficialismo admiten que “hay margen” de tiempo para aprobar el proyecto porque “se está trabajando en sintonía con el Senado”.
Esto permitiría que cuando el proyecto llegue a la Cámara alta, los senadores estén al tanto de cada uno de los detalles y puedan imprimirle agilidad al tratamiento.
Si no se llega a firmar el dictamen del Presupuesto el martes, y en caso de que se concrete la renovación del protocolo, la Cámara también podría programar una sesión para el miércoles para tratar otros proyectos que ya cuentan con dictámenes de las comisiones.
Entre ellos, el que establece la prohibición de ayuda estatal a empresas radicadas en guaridas fiscales, un proyecto que fue dictaminado la semana pasada tras ser devuelto a comisión, sin el apoyo de Juntos por el Cambio, que finalmente rechazó las modificaciones introducidas a partir de un acuerdo entre el Frente de Todos y el lavagnismo.